jueves, 9 de septiembre de 2010

ESTILOS DE VIDA DE LOS ESCLAVOS DURANTE LA COLONIA

El Perú formó parte histórica en el momento que surgieron las migraciones impuesta de los seres humanos. Entre 1451 y 1870, millones de africanos, los cuales algunos fueron muriendo por las malas condiciones en los barcos, donde se trasladaron (1). Al llegar al territorio, estos eran relacionados con comerciantes y dueños interesados porque estos trabajen a cambio de una miseria.
Durante la época colonial, los esclavos, traídos de Angola, estaban predestinados a sustituir a los indígenas, que empeoraron por bruscas labores en minas. Por esta razón, no pudieron adaptarse al clima de la sierra (2).
Por el lado religioso, estaba la Iglesia que también negociaba con esclavos negros de ambos géneros (3).

Existieron dos tipos de trabajo: el urbano y el rural. El primero impedía que los prisioneros no retornen al campo y realizaba la parte doméstica, donde tenían mejor trato con los amos (4). En lo segundo se hacían cargo como agricultor o ganadero, pero esta vez teniendo más vinculación con mayordomos y soportando el maltrato físico y psicológico cuando los castigaban. Incluso, les negaban el derecho de una educación formal (5). También, cansaba el empezar a laborar desde la mañana hasta que se esconda el sol. Esto traía como consecuencia que se enfermen, debido a la mala alimentación que cogían desechos de viseras, convirtiéndolos en anticuchos.


Con respecto a los esclavos urbanos empezaron a trabajar fuera de las viviendas gracias al sistema que establecieron sus amos que consistía en la condición de tener un pago y recibir un porcentaje del dinero, el cual ahorraban para comprar la libertad, su primordial valor. Todo ello era un ajuste con el fin de que ellos no dejen sus responsabilidades. Esto se le denominaba “proceso de manumisión” en dos formas: la graciosa, por la generosidad de los amos eran liberados y la otra era por la acumulación.

Sin embargo, cuando entre ellos contraían matrimonio, ejecutaban ceremonia en las iglesias de las haciendas con comida aportada por los patronos. Además, le concedían una zona de tierra para que cultiven, vendan sus productos y adquieran la libertad de uno de los esposos o hijos (Hunefeldt 1992:54).

Durante la colonia, la insatisfacción de algunos cautivos hizo que fugaran al reencuentro de sus por las constantes agravios, poca comida y grandes faenas.

A pesar de la irracionalidad con la que fueron manejadas estas personas, cooperaron con su propia cultura el orden del mundo criollo colonial (Aguirre 2005:63).

Por otro lado, la manumisión la dejaban los amos en el testamento o en les delegaban la casa en la que habian vivido. Otros no tenían esa suerte y se encontraban a las decisiones de los caporales y su condición no cambiaba nunca. No faltaron los amos explotadores quienes prostituian a sus esclavas. Sin embargo, el esclavo  pasó más por "la indiferencia y monotonía que por eñ dolor o la angustía". Algunos no soportaban y se escapaban a lugares donde era dificil de encontrarlos. Los esclavos tenían un día de reunión, que era el Domindo, donde acordaban puntos principales de la junta, especialmente lo rerlacionada a la adoración de su patrón, pero en estas reuniones tambien celebraban fiestas silenciosas, se les llamó asi por lo frenético de sus bailes.
Bibliografía.-
(1)Cfr. Aguirre, Carlos 2005:61
(2)Cfr. Hunefeldt, Christine 1992:52
(3)Cfr.Tardieu,Jean-Pierre 1998:35

(4) Cfr.Rosas,Fernando 2009:88. 
(5)Cfr. Luciano Huapaya, José Carlos 2002:72





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